Durante la colonia algunos indígenas, ante la prohibición española de mantener sus costumbres y creencias, sintieron que no podían abandonar a sus dioses, a pesar del castigo de los frailes. Esta es la historia de la intolerancia, pero es también la historia de la amistad de dos jóvenes nahuas cristianizados. En El hipo de Inés, se ve cómo los españoles trajeron consigo su forma de vida, sus costumbres y creencias.