Carlos Díaz ofrece aquí un conjunto de meditaciones que dan una visión global, atractiva y práctica de una de las virtudes más necesarias para el ser humano: La paciencia, ese sosiego que neutraliza la ansiedad y la desesperación, e infunde fortaleza a las personas para soportar con resignación el sufrimiento sin perder de vista la esperanza. Esta obra forma parte de un amplio proyecto para renovar la ética de las virtudes y está constituido en esencia por reflexiones serias y ordenadas en torno a la paciencia, que surgen del dialogo entre la propia experiencia, lo mejor de la filosofía occidental y lo más sugerente de la literatura mundial. Es un libro para toda persona dispuesta a ejercitarse en la virtud de la paciencia; su lectura es recomendable no sólo para quienes como padres o educadores necesitan pensamientos de calidad para practicar la paciencia con sus hijos o alumnos, sino también para quienes desean conocer a fondo los despliegues y repliegues del alma humana.