Esta antología poética de Wallace Stevens, seleccionada y traducida cuidadosamente por Hernán Bravo Varela, se puede leer como una declaración de los más sagrados principios del poeta estadounidense, donde la conclusión es que el realismo es la corrupción de la realidad. Su poesía barroca no celebra la inteligencia, sino el esplendor de la mente que participa del mundo. Todo el trabajo cotidiano que realiza Bravo Varela -cuando no está escribiendo su propia poesía- se encuentra relacionado con ese arte, lo cual le ha permitido tener una visión histórica y contemporánea sobre autores y formas poéticas. -Carlos Paul, La Jornada. Las lecturas que hace Bravo Varela son profundamente personales, todas tienen una vocación política y vindicativa -sin llegar a la polémica-: quieren cambiar la historia de la poesía mexicana. -Fernando Bañuelos, Replicante.