Miles de profesionales se dedican a la venta, a comercializar sus productos y soluciones en un mercado cada vez más competitivo. Mientras muchas personas adoptan un estilo demasiado comunicativo, incluso a veces agresivo, otros vendedores saben seducir a sus clientes, logrando la activación del sentimiento de compra y las ganas de adquirir productos o servicios.