Así, reúne los elementos intelectuales y materiales de una experiencia revolucionaria dispersa, y con frecuencia olvidada, para reelaborar críticamente el pasado a partir del montaje de ?imágenes dialécticas?: locomotoras, cuerpos, estatuas, columnas, barricadas, banderas, lugares, pinturas, canciones, carteles, fechas, vidas singulares. De este modo, aprehende las dimensiones intelectuales y emocionales de las revoluciones, depositadas en textos e imágenes, teorías y experiencias, herencias materiales y recuerdos colectivos.igmatización ideológica. Enzo Traverso se aleja de estas trampas para la interpretación histórica y propone rehabilitar el concepto de revolución como una clave para entender nuestra modernidad global. Analiza los dos últimos siglos de turbulencias a través de una gran variedad de fuentes y sin seguir un orden cronológico preciso.