En este libro, el autor nos aporta una contribución decisiva para sedimentar el conocimiento histórico acerca del desarrollo de los estudios e investigaciones de la comunicación en América Latina. En la medida en que revisa críticamente toda la literatura disponible y democratiza las fuentes relevantes, su ensayo representa sin duda alguna un contrapunto a los textos en circulación, muchos de los cuales incitan al conformismo y a la capitulación, convirtiendo los estudios comunicacionales latinoamericanos en capítulos secundarios de las historias de las ciencias metropolitanas. Al privilegiar como foco de su narrativa la estructura y las características de la Escuela Latinoamericana de la Comunicación (ELACOM), el autor desvela un territorio complejo y polisémico, ocultado metódicamente al conocimiento de los jóvenes que ingresan en las carreras de comunicación. Descubriendo sus singularidades, nos ofrece pistas para que las nuevas generaciones de investigadores del área puedan recuperar su autoestima, el orgullo y la solidaridad que nutrieron los visionarios de los años de plomo en pleno recrudecimiento de la guerra fría. Se trata de un rastreo histórico muy estimulante, riguroso y minucioso, que explora todas las caras y grados del objeto seleccionado, tanto ampliado en formato grande angular, cuanto expuesto en íntimas partículas, como si fuera un zoom fotográfico.