La mala suerte persigue a Annyrose y a su familia. De camino a California, su madre muere, y O. O. Mary le roba y la captura. Cuando conoce al forajido Joaquín Murrieta, Annyrose le ruega llevarla con él. Creyendo que es un chico, el bandido acepta si ella le enseña a leer. Juntos recorrerán los caminos de la fiebre del oro en una época en la que no se puede confiar en nadie.