Desde la oscuridad, desde lo más profundo del alma, brota la ilusión, la pesadilla, el horror, el espanto, la fantasía, la simiente pregrabada en la mente de su autor. Nace el nuevo hombre, confusión de sentimientos, amor, dolor, odio. De la imaginación afiebrada por las negras pesadillas, alimentada por cuentos y relatos fantasmales en noches de lluvias torrenciales, surge a la vida Frankensteín, el moderno Prometeo. Narración romántica, extremosa, el bien y el mal se rozan, se confunden y finalmente... El robo de la chispa divina dará como resultado al hijo de la soledad, al monstruo vengativo, al vagabundo de los glaciares, al asesino implacable. ¿Quién es la víctima? Para Mary Shelley el destino se cumplirá inexorablemente, sin el menor asomo de piedad. ¿Quién es el monstruo realmente?