Por los descuidos de Cuervítor alguien robó la Mazorca Chimuela, la reliquia que la sabia Trini, abuela de todos los cuervos, dejó antes de morir. Los habitantes de San Rapacio están furiosos. Es el deber de Cuervítor traerla de vuelta y limpiar su honor. Ese cuervo trinquetero y su cobarde primo Cuerbobo, emprenderán una aventura en la que quizá aprenderán que no hay mal que por bien no venga.