La interpretación de los derechos fundamentales es comúnmente poco clara y debatida. No obstante, los derechos fundamentales son cruciales en las democracias liberales, ya que estos limitan los resultados de los procesos democráticos. Los derechos fundamentales dan origen a un compromiso por parte de la legislatura, el ejecutivo y la judicatura. De este modo, la interpretación de los derechos fundamentales debe ser tan clara y convincente como sea posible. Esto requiere, a su vez, de una doctrina comprehensiva y coherente de los derechos fundamentales nacionales y los derechos humanos internacionales. Consideraciones teoréticas sugieren "y la jurisprudencia de los altos tribunales demuestra" que el principio de proporcionalidad es el eje de esta doctrina. Los capítulos de este libro buscan el desarrollar los contornos y explicar los elementos de la doctrina de los derechos fundamentales nacionales y los derechos humanos internacionales: La distinción de las distintas dimensiones de los derechos (derechos de libertad, derechos de prestación y derechos de igualdad), el efecto horizontal de estos derechos, el esquema para evaluar las pretensiones emanadas de los derechos de libertad y de prestación, el análisis de la proporcionalidad en el contexto de estos diferentes tipos de derechos, una reconstrucción de la ponderación empleada por los tribunales constitucionales y un reconocimiento de los fundamentos morales de los instrumentos jurídicos para la protección de los derechos humanos.