Este trabajo, de cuya fecha exacta de redacción no tenemos datos ciertos, formaba parte originalmente del conjunto de los materiales preparatorios de El Capital; sin embargo, en oportunidad de su redacción definitiva, Marx decidió excluir el que habría sido el sexto capítulo del primer libro. Sin embargo, una simple lectura de estos Resultados del proceso inmediato de producción muestra que su ausencia en el Libro I de El Capital resta bastante coherencia a la obra tal como fue publicada por el autor. Y el mismo Marx, al escribirla, debía comprenderlo así: por eso no deja de ser un misterio su omisión. El texto en el que se sintetiza el conjunto de problemas elaborados en el primer tomo muestra claramente el sentido que Marx quería dar a su obra. El Capital y el Manifiesto Comunista aparecen de esta manera absolutamente soldados, y toda idea de ruptura del pensamiento de Marx entre una etapa de juventud y otra de madurez resulta seriamente quebrantada. La importancia de este manuscrito reside pues en que, al mostrar que el modo de producción capitalista no es sólo producción de mercancías sino fundamentalmente producción de plusvalía y, por tanto, de capital, es imposible que dicho sistema se modifique o se reforme. La sociedad capitalista debe ser abatida por las fuerzas que engendran sus contradicciones internas. Es por eso que, en los Resultados..., Marx demuestra cómo dentro del propio capitalismo surgen las fuerzas sociales destinadas a sepultarlo.