«El contrato social» es la gran obra política de Rousseau. En ella, a pesar de su reducida extensión, se encuentran expuestos los principios de su ideal político. Independientemente del significado que tuviera para el ginebrino, el escrito adquirió vida por sí mismo, y ha desempeñado un papel crucial en el pensamiento político occidental de los últimos doscientos años. De Biblia de los revolucionarios de 1789 a libro de cabecera de Fidel Castro, ha sido considerado como la plasmación por excelencia de la teoría democrática. Fue, sin embargo, el libro menos leído de Jean-Jacques hasta la Revolución francesa. Prohibido en Francia, y condenado a ser quemado en Ginebra por «temerario, escandaloso, impío y destructor de todos los gobiernos», a raíz de la Revolución su suerte cambió radicalmente. Los ciudadanos franceses lo aprendieron de memoria y Rousseau se convirtió en un mito, utilizado indistintamente por derechas e izquierdas. Libro complejo a causa de las múltiples lecturas que posibilita, esta nueva edición ha tratado de entender el texto a la luz del marco conceptual del siglo XVIII y de las restantes obras del autor.