Cuenta la historia del joven Robinson Crusoe que, desobedeciendo los de seos de su padre, embarca en un largo viaje como marinero a bordo de un barco de negocios. Pero una gran tormenta abate el barco en el que viajaba, naufragando a una isla deshabitada cerca de Venezuela. Solo y sin medio de escapar, pasarán sus aventuras en la isla en la que permanece durante 28 años. Robinsón Crusoe se enmarca en la literatura del siglo XVIII, marcada por la Ilustración y el movimiento romántico, que se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de expresión y su idealización de la naturaleza. La novela incluye características de ambos movimientos y también elementos que estarían presentes en la propia vida de Daniel Defoe, como el sentimiento religioso y la pasión por los viajes.