A pesar de su rotundo éxito, Shakespeare no quería publicar sus libretos; de las treinta y seis obras que componen su legado, sólo editó dieciséis mientras vivió. Entre ellas se encuentra este drama histórico que Shakespeare escribió en 1605. El Rey Lear tiene como tema central algunos aspectos del amor filial entre padres e hijos. En este caso es el cariño y la confianza que el Rey Lear externa hacia dos de sus hijas, así como el desconocimiento y el rechazo que muestra hacia la tercera. El Rey Lear hereda en vida a las dos hijas que él cree buenas, y deshereda a la que considera ingrata. Pero con el tiempo, es repudiado por sus hijas más queridas y decide alejarse de ambas, viviendo como un vagabundo. Son tristes los acontecimientos que rodean este peregrinaje del rey, y aunque al final se impone el amor de la otra hija y la lealtad de algunos amigos del rey, el lector se enfrenta con un final inesperado.