Las regiones estudiadas se caracterizan por haber adoptado el cultivo del maíz y haber desarrollado una serie de creencias y prácticas culturales a su alrededor. Por los caminos del maíz abre nuevas perspectivas a la etnología comparada al estudiar a los pueblos que a pesar de su distante ubicación muestran notables afinidades culturales con las antiguas civilizaciones.