Está comprobado que el 80% de las personas que son capaces de controlar sus emociones tienen éxito en la vida. Podemos diferenciar tres competencias individuales: el autoconocimiento, el autocontrol y la automotivación; y dos competencias sociales: la empatía y las relaciones interpersonales. Esta pequeña historia te muestra un episodio de la vida real que ejemplifica una pérdida de control. Cuando logres tener la capacidad de reconocer y dirigir tus emociones, entonces... ¡serás capaz de iniciar el camino al éxito!