Olga pertenece a una de esas familias que tras perder su riqueza durante la Revolución mexicana se ven hundidas en la miseria. Poseedora de una extraordinaria belleza, a los quince años decide casarse con Otilio Zubieta, ministro del presidente Lázaro Cárdenas y uno de los generales del partidazo que se reparten el país. Olga no se imagina que está por conocer el amor donde no debía conocerlo y se ve conducida hacia un infortunio que nunca estuvo escrito ni le fue heredado.