Una secuela deliciosa. Nozue y Togawa han decidido darse una oportunidad y ahora pasan todos los días juntos. Nozue, a quien su novio años más joven considera irresistiblemente adorable, empieza a mostrar afecto sin darse cuenta. Togawa está más que encantado con la idea de poder hacer un home run en su relación para poder recorrer todas las bases y anotarse una carrera con Nozue. Un día, Kakitani, un colega de la oficina, se fija en que Togawa lleva una corbata de Nozue y el jefe nunca le prestaría su corbata a un empleado cualquiera, ¿verdad? ¿Qué le está sucediendo a Nozue para dejarse llevar de esta manera? ¿Puede que haya más de un final feliz? ¡Descúbrelo en este segundo volumen!