¡Si existe un amor incondicional, ese es el de una Madre! Están para lo bueno y para lo malo. Conocen nuestros secretos, nos escuchan y saben cuándo se necesita un abrazo, una risa o el mejor consejo, aunque lo den de aquella manera. Tras el fenómeno editorial de El humor de mi vida, Paz Padilla vuelve a encogernos el corazón con este libro dedicado a Lola, su madre, describiendo con maestría el acompañamiento, la compasión, el amor y el humor; las herramientas que les han guiado ante los reveses de la vida. Un emocionante recorrido a través de tres generaciones donde evocamos a la madre de nuestra propia infancia, a la que nos ayuda cada día y a la que sigue en nuestro recuerdo, aunque ya no esté con nosotros. Un homenaje a todas las que dieron todo sin tener nada, para que las mujeres de hoy caminen libres.