Este ensayo está dedicado a aquellos que han sido separados: a los amantes, a los que odian, a los indiferentes, a los perplejos y a los confiados, para que el hombre encuentre de nuevo en libertad el camino hacia el hombre. Con estas palabras inicia el autor su estudio sobre una de las experiencias más dolorosas para el ser humano: la separación definitiva de aquellos a quienes ama. Este estudio está delimitado mediante problemas complejos que abarcan desde los aspectos fenomenológicos y psicoanalíticos de la muerte, hasta los antropológicos de la separación, en vida, de los que se ama, de los amantes. A través de un amplio espectro casuístico, Caruso demuestra estructuralmente las interrelaciones dialécticas entre la libido y el instinto de muerte, el cual es, sin duda, un rasgo fundamental de nuestra cultura. Este libro presenta científicamente en toda su amplitud, la problemática que genera la separación de los amantes como una fenomenología de la muerte.