Este libro se llama La polca de los osos, un título quizá enigmático, proviene de un poema de Paul Celan, uno de esos poemas obsesivos del poeta: Restos audibles, restos visibles en/ el dormitorio mil uno. Día y noche/ la polca de los osos, versos que quizá sugieren un combate torpe y bestial, a la vez los restos, lo que resta de lo perdido irremisiblemente y desearíamos recobrar con la nostalgia. Y en realidad, de esto trata mi libro: un libro en donde se acumulan textos obsesivos que se complementan y pelean unos con otros y dan cuenta de varias de mis obsesiones; el erotismo, la sexualidad, la discriminación, la lucha de la mujer por disponer de su propio cuerpo, la persecución, los holocaustos, las distintas y emergentes formas del fascismo que parece no morir nunca del todo, sino recrearse, para volver a dar el zarpazo.