Después de perder su trabajo, Cassie Evans tiene dos opciones: o consigue un nuevo trabajo (y rápido) o vuelve a abrir su cuenta de OnlyFans. Pero trabajo no hay y en cuanto a OnlyFans... bueno, hay razones por las que no puede volver. Justo cuando ha perdido todas las esperanzas, un anuncio de un puesto de niñera parece la solución a todos sus problemas, hasta que conoce a su posible empleador. Pronto descubre que Aiden (su empleador) no es un extraño, sino alguien que está muy familiarizado con ella, o al menos con su cuerpo. Cassie no sabe qué hacer, ya que él no la recuerda. A medida que su relación se calienta más que cualquier cocina en la que Aiden haya trabajado, Cassie se debate entre contarle la verdad y la posibilidad más aterradora: perder la mejor oportunidad de ser feliz que ha tenido.