«McCarthy es sinónimo de grandeza literaria.» El País El pasajero 1980, Mississippi. Bobby Western se sumerge en el mar del golfo de México con su traje de neopreno e ilumina un avión hundido con la linterna de buceo: hay nueve cuerpos con el cinturón de seguridad aún abrochado. Faltan la caja negra y el décimo pasajero. Pero ¿cómo es posible? Testigo colateral de maquinaciones que solo pueden perjudicarle, Bobby se ve ensombrecido en cuerpo y espíritu por hombres con placa, por el fantasma de su padre (uno de los inventores de la bomba de Hi roshima) y por su hermana, el amor y la ruina de su alma. El pasajero es una sobrecogedora novela sobre la moralidad y la ciencia, el legado del pecado y la locura que se aloja en la conciencia humana. Stella Maris 1972, Wisconsin. Alicia Western, de veinte años, ingresa en un hospital psiquiátrico por propia voluntad y con cuarenta mil dólares en su bolso. Doctoranda en Matemáticas, a Alicia le han diagnosticado esquizofrenia paranoide y no quiere hablar de su hermano Bobby. Prefiere contemplar la naturaleza de la locura, estudiar la intersección entre la física y la filosofía, y plantar quimeras y alucinaciones. Narrada a través de las transcripciones de las sesiones psiquiátricas, Stella Maris es un apasionante complemento a El pasajero, así como una investi gación filosófica que cuestiona nuestras nociones de Dios, la verdad y la existencia. «Cuando en una entrevista me preguntaron quién creía yo que merecía el Premio Nobel, respondí sin vacilar: Cormac McCarthy.» Javier Marías, El País Semanal «Junto a Salinger y Thomas Pynchon, Cormac McCarthy es el otro eremita de la narrativa norteamericana. No se deja ver, apenas fotografiar, nadie sabe ahora mismo por dónde pisa. De los tres autores de culto, para mí es el más grande.» Robert Saladrigas, La Vanguardia «Sepa el lector que en la narrativa despiadada y hermosa de McCarthy encontrará la épica en estado puro, que es la sed de mal lo quemueve a los héroes que se arrastran como alimañas por sus novelas, y que su obra entera, gigantesca, obsesiva, demuestra de una vez por todas que el in fierno son los demás.» Javier Aparicio Maydeu, Letras Libres «Cormac McCarthy es el prosista más importante de nuestra época.» Tom Chiarella, Esquire