¿Qué comunicamos, en las palabras, más allá del mensaje que transmitimos? ¿Qué poder legitimamos a través del lenguaje? En nuestra relación con los demás, cada vez que hablamos y escribimos afrontamos una elección crucial y, al mismo tiempo, muy sencilla: seguir apoyando el mundo de la desigualdad (sus jerarquías de clase, raza, género) o abrir una escena de igualdad. El litigio de las palabras es una vindicación del lenguaje más allá de su comprensión como mera herramienta de comunicación. El lenguaje es político y su uso puede suspender las barreras y las jerarquías que sustentan las relaciones de dominación. En este diálogo, Jacques Rancière y Javier Bassas ofrecen reflexiones, preguntas y respuestas, que ahondan en la praxis de igualdad y ofrecen un recorrido tan lúcido como ameno por las nociones clave del pensamiento ranciereano.