En el mural que OGorman pintó al fresco para el edificio del Banco Internacional, entre 1964 y 1965, y que hoy se encuentra en la Torre HSBC, el artista representó, por un lado, la vista primitiva de un México en el cual la naturaleza aún no está dominada por la mano del hombre; y por el otro, un territorio transformado por carreteras, fábricas, puentes y toda la tecnología producto del sistema capitalista que es impulsado por la banca. El artista habla del proceso mediante el cual la tierra va siendo trabajada y manipulada para beneficiar al hombre, pero también incorpora ciertos elementos irónicos que podrían contradecir y desarticular este sueño donde la tecnología permite un futuro alentador. Este libro analiza de forma clara y minuciosa este mural, para acercar su mensaje y difundir su valor a un público más amplio.