Este libro no se contenta con desentrañar y cuestionar la labor crítica, sino que propone una nueva manera de abordar la literatura mediante el diálogo: un diálogo con la única opción válida para la vida, el hombre mismo, que deja de lado las márcaras conceptuales y acaba trazando un atractivo panorama de la crítica del siglo XX, El resultado es un análisis del pensamiento teórico de Sartre y Blanchot. De este modo el texto va adquiriendo densidad a medida que avanza, es decir, a medida que rastrea nombres y estilos, verdades y vivencias, para convertirse finalmente en el relato de un aprendizaje, el del autor, lleno de amores y decepciones. A la vez una indagación del sentido de la crítica, y una nueva propuesta ideológica, este libro supera el debate entre el dogmatismo clásico y el relativismo moderno para abrir una puerta hacia un porvenir tan incierto como atractivo.