En tu cabeza siempre hay una sombra que te susurra un mal consejo y que te invita a hacer berrinche, pero siempre es posible ser esa grandiosa persona que tus redes sociales dicen que eres. No seas tu propio hater, no te conviertas en un esclavo de las emociones incorrectas. Mejor, duerme de cucharita con tu sombra y encuentra el equilibrio para domesticar a ese tú que a veces se pone muy mal. Siempre que la vida te patea, puedes quejarte, explotar, entrar en depresión y sufrir hasta quedarte en los huesos. Tu segunda opción es aprender, ser consciente, responsable y activo para, así, alcanzar el nivel de una leyenda.