Julio César quiere acabar con la irreductible aldea gala que se le resiste desde hace tiempo, así que obliga a los galos a elegir a dos representantes que deberán superar 12 pruebas de las que sólo los dioses podrían salir victoriosos. Si no las superan, se rendirán; si las superan, Julio César se pondrá en manos de los galos. Pero Julio ignora que los dos elegidos, Asterix y Obelix, cuentan con la ayuda de su ingenio y de la poción mágica de Panoramix.