Los días, esa fracción de tiempo vibrante en arrojos de vida. Octubre, mes luminoso, de lunas cautivas. 30 días de octubre, cada día, un pensamiento, un atrevimiento en los recuerdos que rompen la rutina cotidiana. ¿Qué hacer con esos minúsculos instantes de contemplación? Vitalizarlos en versos, investirlos en memorias inmortales: me acuerdo, te recuerdo, regreso a vivir.